A propósito de este mes de Abril, declarado mundialmente mes de la Madre Tierra en su día número 22, como ciudadanos del mundo que somos nos surge la inquietud sobre nuestro rol de frente al cambio climático. Si bien es cierto que la carrera por el desarrollo profesional y familiar nos gana el tiempo para participar de actividades “extracurriculares” como ir a reforestar montañas o mejorar las condiciones de vida de quienes las habitan, los cuales dependiendo de sus necesidades jugarán un rol de guardianes o depredadores, es cierto también que existen iniciativas que desde nuestro estatus quo, sin alterar nuestra agenda, nos invitan a formar parte del cambio.
Que podamos ser social y medioambientalmente responsables mediante una sana alimentación es una verde teoría que parece un sueño luchando por despertar, al menos para el proyecto Dominicano de Macadamia La Loma, y como buen proyecto sostenible, todo comienza desde la raíz.
El árbol de macadamia es reconocido mundialmente por su aporte ecológico, ya que sus raíces evitan la erosión de los suelos, reteniendo humedad para la creación natural de afluentes acuíferos y sus hojas convierten con facilidad el CO2 en oxigeno. Mientras se reforesta se generan empleos en zonas rurales, resultado de las actividades de cultivo y post-cosecha, al tiempo que se innova como país con un cultivo no tradicional.
Como nuez, la macadamia es considerada la más fina del mundo y la de mayor impacto nutricional, con grasas no saturadas similares a la del aceite de oliva para reducir el colesterol (grasa saturada) y agregar brillo a la piel.
Al conjugar todos los aspectos mencionados y resaltar que además es la primera caribeña del mundo, se logra hacer del consumidor final de Macadamia La Loma, un aliado sostenible para sustentar el proyecto, recibiendo mas salud y sabor, a cambio un desarrollo social mas verde.
Edison Santos
Gerente General
Macadamia La Loma
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