miércoles, 29 de abril de 2009

Eres un consumidor responsable?

Imagínate en un pasillo de un supermercado, cientos de productos, diversos colores, empaques y precios. Destinamos una importante parte de nuestros ingresos en gastos por productos o servicios, pero sabes que impacto social y medioambiental promueven los productos o marcas que consumes?

Ejemplo: El propietario de una fábrica de alimentos que no cumple ninguna norma de calidad o salubridad, que por el contrario contamina la comunidad o los ríos donde está instalada la planta de producción, si sus productos se venden, no le importará hacer ningún cambio o asumir responsabilidad alguna por sus acciones en contra del medio ambiente y la sociedad. Pero si otra empresa igual promueve en su comunidad y empleados la importancia de proteger el medioambiente, entregando por ejemplo sus productos en materiales biodegradables o reciclables, nos envía un mensaje que debe convertirse en nuestra prioridad, porque entonces estará en nuestras manos como consumidores finales el apoyar a uno u otro proyecto, lo que a su vez nos convierte en ser los patrocinadores del problema, o de la solución.

Es cierto que es casi imposible conocer la integridad de las empresas que producen los bienes o servicios que consumimos, pero es cuestión de querer hacer algo más que consumir, y eso es ser consumidores responsables. Cada producto tiene impreso su fabricante, origen y contactos. Mayormente tiene además su página de Internet, donde podemos averiguar quien es y que hace esa empresa que mensualmente se lleva parte de nuestro trabajo. A veces traen su filosofía como una pequeña historia adicional, o simplemente resaltan su composición nutricional para promover un consumo saludable. Todo esto es a favor de una mejor sociedad y posiblemente del medioambiente según sea.

Quizás podremos depurar algunos de nuestros productos favoritos y terminar consumiendo productos y servicios con mas responsabilidad social y medioambiental, y así, parte de nuestros gastos se convertirán en inversión positiva para nosotros mismos y para los demás.

La contraparte está en manos de las autoridades, ya que puede crearse un centro de catalogación de productos, donde por símbolos estandarizados, los consumidores finales puedan identificar el grado de responsabilidad social y medioambiental que representan las empresas de cada producto expuesto a la venta. Así como es obligatorio el código de barras, el registro sanitario y mercantil, igual puede establecerse una medición o requisito de responsabilidad por empresas y sus productos. Es lógicamente un plan a largo plazo, porque requeriría de un levantamiento individual por empresas, con asesores e inspectores, que, como si fuera ISO9000… certificarían los estándares de responsabilidad que cumple cada empresa, y esto a su vez se publicaría en cada producto, lo que permitiría al consumidor final hacer una compra mas consiente. (Si alguien quiere invertir me contacta, esto puede ser una idea de negocios de impacto global.)

El compromiso es que cada día nos convirtamos en consumidores finales más exigentes, que de verdad evaluemos la trazabilidad de los productos y servicios que consumimos, para destinar nuestros gastos a proyectos que nos entreguen cada vez más valores agregados por lo que pagamos. Es un cambio de mentalidad empresarial que debe ser promovida por nosotros, los clientes o consumidores, porque al final es un solo planeta el que debemos cuidar, y es de todos.

Nuestro planeta no aguanta mas, por favor, no nos quedemos sentados solo guiados por el consumismo que nos arropa. Por eso con orgullo represento la empresa que dirijo, Macadamia La Loma, porque soy testigo de un modelo de Negocios Sostenible, y cada vez que alguien compra uno de nuestros productos esta asegurando reforestar nuestras Lomas, generar empleos en zonas rurales, innovar como país, y recibir mas salud con un producto nutricionalmente exquisito.

Realmente necesitamos un cambio, pero todo comienza en nuestro interior, con la voluntad y la inspiración de actuar y hacer algo…y ese cambio eres tu. Al menos por ahora, decídete a ser un consumidor responsable, por una mejor nación y un mejor planeta tierra, para los que estamos hoy, y para los que vienen mañana…

1 comentario:

  1. De verdad me gusto mucho tu entrada, pues reconosco que muchas veces he sido una consumidora irresponsable; pero me identifico mucho con la causa, de que cada uno puede aportar de alguna forma y ser agradecidos con este planeta que nos SOSTIENE. Carlina Rodriguez

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