Como Gerente General de un proyecto Verde; Macadamia La Loma, hoy es un día de gran regocijo porque celebramos el día de nuestra Madre Tierra, aunque sabemos que ella no está tan feliz, pues, está enferma de nosotros mismos. Si bien es cierto que se nos hace difícil pensar con tantas responsabilidad laborales, sociales y familiares en tener tiempo de salir a sembrar árboles un fin de semana con nuestra familia, también es cierto que hay otros medios de formar parte del cambio, pues contamos con modelos de negocios sostenibles que nos permiten ser social y medioambientalmente responsable, desde la comodidad del estatus “quo” como ciudadano/a, empleado o miembro de una familia.
A ver; el modelo tradicional de acción social predicado es el siguiente: Generar actividades comerciales que luego de recuperar la inversión y retribuir tanto a la empresa en reinversión como a sus accionistas, pueden destinar un porcentaje mínimo a obras de bien social, porcentaje inclusive controlado por la ley, de no más de un 5% de las utilidades del período. O quizás puede entregarse ese 5% durante todo el año, en función de un presupuesto acorde a las proyecciones.
O por otro lado; desarrollar productos y servicios que desde su concepción están asegurando de antemano los aportes sociales y medioambientales como reforestación, generar empleos en zonas rurales y urbanas, promover un consumo saludable, empaques biodegradables, etc. Y que todo esto se genere y entregue a la sociedad, previo a la compra del consumidor final, antes de resultados, sin límites de porcentajes de ley.
Este último ejemplo es el caso de Macadamia La Loma.
Pero existen muchos otros proyectos más, de visión y responsabilidad sostenible, que deben ser nuestro foco de preferencia como consumidores finales. Me refiero a que debemos ser mas exigentes y cuidadosos al momento de gastar nuestro dinero, pues, quizás estamos entregando nuestra economía a proyectos dañinos que no aportan nada a nuestra sociedad, y sin saberlo podemos estar financiando dichos modelos de negocios vacios y enfocados a un consumismo irresponsable.Por ejemplo:
El Centro León: Donde vas a encontrarte contigo mismo a través de la cultura, y con los demás, para así resaltar y revalorar juntos como sociedad nuestra esencia y dominicanidad. Considerarías eso un gasto o una inversión?
Helados Bon: Saborear un helado que proviene de frutas de nuestro campo, que aseguran la reforestación del país manteniendo viva la agricultura que sostiene el desarrollo socio-económico rural. Al compararlo con un helado importado; cuál consideras un gasto o una inversión?
Hay un cambio en la cultura mundial, con consumidores mucho más sensibles al medio ambiente, a lo social y a su salud. En Macadamia La Loma nos consideramos creadores de Consumidores Responsables y esta actitud debemos reproducirla !yá!. El cambio climático es cuestión de todos, y no podemos ser tan inconscientes de tener que esperar que nos toque la puerta una desgracia o pérdida irrecuperable para entender que "Somos parte de un solo ecosistema, que incluye el único planeta tierra, y que este reacciona según nos comportemos. Si abusamos y maltratamos nuestro planeta, este naturalmente se ira adaptando y respondiendo según nuestro comportamiento, y si nos convertimos en una plaga que destruye y abusa del planeta, este nos reconocerá así y buscara las vías naturalmente necesarias para deshacerse de dicho mal o enfermedad.
Muchos han muerto ya, y por uno pagamos todos (Tsunamis, terremotos, ciclones, deslizamientos de tierra, huracanes, sequias, derretimiento de los polos, miseria, hambre, etc), y no me refiero a los eventos naturales que de forma cíclica han sucedido a lo largo de la historia de la humanidad, sino al incremento de mas un 100% de desastres naturales que se ha reflejado en las ultimas 3 décadas de nuestros tiempos, resultado de nuestro estilo de vida.
Hoy, para dar sentido a celebrar el Día de la Tierra, desde Macadamia La Loma les invitamos a que cada día asumamos con mayor responsabilidad el compromiso de ser ciudadanos globales que formamos parte de un solo planeta tierra, y no esperemos grandes cambios de grandes líderes o naciones, sino que iniciemos dando el ejemplo nosotros mismos, pues, como siempre e dicho, una iniciativa local, si está vinculada al medioambiente, es de impacto global.
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